Amado Nervo

Amado Nervo (1870-1919), poeta, novelista, ensayista mexicano, nació en Tepic Estado de Nayarit el 27 de agosto de 1870. Su nombre completo fue Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo y Ordaz.
Amado Nervo fue una de las personalidades más complejas de la literatura hispana. No logró el sacerdocio pese a los intentos en el Seminario de Zamora, Michoacán, estudiando para cura en 1886 y 1891, debido a esto su obra está marcada por la búsqueda obsesiva de Dios y por establecer una relación con la naturaleza de corte místico trascendente. Esta religiosidad le hizo que se fuera apartando del modernismo y alejado de bienes materiales para encontrar una vía propia teñida de panteísmo y fervor religioso que algunos de sus coetáneos consideraron anacrónico. La obra por la que Amado Nervo es recordado y leído todavía con gran interés es “La amada inmóvil” (1922) publicada póstumamente, inspirada en la muerte de Ana Daillez, mujer a la que el poeta amó en vida.

Su cuerpo regresó a México, con todos los honores después que su vida se extinguió en Montevideo, Uruguay, el 24 de mayo de 1919. A pesar de su corta vida deja una obra extraordinaria, con mas de ochocientas composiciones poéticas en prosa y en verso.

Poema «en paz«

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo. Vida
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida.

Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino.
Que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas;
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno;
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas,
y en cambio tuve algunas santamente serenas…

Amé, fui amado.
El sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes!
¡Vida, estamos en paz!