El templo

Varrón, escritor latino del siglo I a. C, afirma que “templum es el nombre que se da a un lugar demarcado y limitado por determinadas fórmulas con el fin de hacer augurios o recibir auspicios”. De aquí proceden las palabras “templo” y “contemplar” que aluden a la zona sagrada y demarcada del templo, la que estaba dentro del campo de visión del augur, la que este”contemplaba”. En sentido estricto, si no hay templo tampoco hay “contemplación”. En De lingua Latina, Varrón sostiene que hay tres templos: del cielo, de la tierra y del infierno. Vemos aquí la idea universal de que en el cosmos (orden) existen tres regiones mundiales: el cielo como cúpula celeste del mundo o esfera nutricia, la tierra como plataforma sobre la que se erige el edificio, (una estructura arquitectónica) y una región inferior de los muertos cuya columna central conecta las tres zonas del cosmos. Todo templo viene a encarnar en sí una geometría sagrada, una matemática cuyo fin es trazar el plano exacto del templo en relación con los 4 puntos cardinales y los 4 elementos, las 4 estaciones y el cielo: se trata de transferir en el templo todo el cosmos (tres regiones) y beneficiarse del templo, puesto que él llega ha contener el poder divino, es decir la divinidad; por ello es creado el sacerdocio, él es el catalizador de la fuerza divina y para que suceda esto se han redactado “el ritual” y la “iniciación” con un lenguaje, signos y señales propios. Los misterios de los templos adoptan muchas formas y difieren de una cultura a otra.

EL ZIGURAT DE UR

Este templo se encuentra situado normalmente sobre una base cuadrangular, este emplazamiento fue construido con ladrillo cosido lo cual le daba un aspecto de rojo intenso con la luz del sol. Sobre el plano inicial o base se elevaban otras plataformas, normalmente tres y en la última base se encontraba el templo donde estaba el altar de los sacrificios.
Para abordar la nave se recorrían subiendo por tres altas gradas que se hallaban en la parte del frente, estas conducían hasta la terraza que precedía al templo principal. Los Zigurat eran los recintos de la divinidades de los pueblos Mesopotámicos (Asirios,babil-Onios ,caldeos, Acadios, Sumeros, etc) el rey y los sacerdotes, podían acceder al culto y el acercamiento con la divinidad. La astrología, la astronomía y la política junto con elevadas matemáticas, apoyaban la religión de estos pueblos; que eran en extremo guerreros. En el templo se resumía la totalidad y el sacerdote y los reyes se confundían con la divinidad. En el templo el hombre se realizaba y trascendía haciéndose uno con la divinidad.