La medicina natural fuente de salud

La medicina natural se aproxima a la filosofía reconociendo la influencia de la mente y de las emociones en los procesos del organismo físico.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, la Medicina es la ciencia y el arte de precaver y curar las enfermedades.

El gran médico y alquimista del Renacimiento, Paracelso, opinaba que la Medicina es mucho más un arte que una ciencia. No consiste en componer píldoras, emplastos y drogas de toda clase, sino que se trata de los procesos de la vida, que deben ser entendidos antes de poder ser manejados. Una voluntad poderosa puede curar donde una voluntad vacilante va al fracaso. El carácter del médico puede obrar en el paciente de un modo más eficaz que todas las drogas empleadas.

BASES DE LA MEDICINA FILOSÓFICA

La Medicina Natural o Ciencia de la Salud, que nació con el hombre y fue practicada por los sacerdotes egipcios y caldeos así como por los filósofos de la antigüedad, se fundamenta en las inmutables Leyes de la Naturaleza, reconociendo que la primera de las leyes naturales es la de evolución o progreso, tanto en el orden físico como en el intelectual y el espiritual, pues nadie, por muy materialista que sea, puede negar que en el hombre, además del organismo físico, hay algo metafísico.

Ley o principio del Mentalismo.

Este principio indica la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza y de la materia, y el cómo y el por qué todas éstas están subordinadas al dominio de la mente. El cerebro humano es un potencial de energía, y la energía vital, entre muchas virtudes, también tiene las terapéuticas o curativas. Por lo tanto, en algunas enfermedades, disfunciones y afecciones podemos curarnos.

La Ley del Amor.

Principal aliada de la ley de la evolución, pues une a las cosas y las mantiene, permitiendo que la vida se produzca y ayudando a todo lo viviente a adquirir cotas más elevadas de perfección. Ya Paracelso hablaba de ella cuando decía que era imposible curar a un enfermo sin antes sentir algún aprecio por él.

Ley del Movimiento o Vibración.

Todo en la Naturaleza vibra; la vida es movimiento, la inercia es muerte. Así todo aquello que favorezca una superior vibración de la energía vital es positivo para la salud, pues cumple con la ley universal de movimiento o vibración.

Ley de Analogía o Correspondencia.

En todos los aspectos de la vida rigen las mismas leyes naturales. Así, los sistemas planetarios son de análoga constitución a los átomos químicos.

En materia de salud el consabido axioma mente sana en cuerpo sano, cumple esta Ley favoreciendo la salud física aquellos pensamientos positivos albergados en la mente e influyendo en el pensamiento el grado de energía vital del organismo.

Ley de Causa y Efecto.

La casualidad no existe y el destino ciego tampoco.

En biología vemos que la aplicación de agua fría en el organismo produce una reacción contraria -de calor- destinada a restablecer el equilibrio, que es siempre la finalidad de esta ley. Esta equitativa ley es la justicia de la Naturaleza.

Existen otras leyes naturales, pero todas ellas, como apuntábamos al principio, se resuelven en la ley de evolución: todo lo que existe lleva inmanente la tendencia y fuerza para convertirse en algo superior. Según este axioma todo lo que favorezca a la evolución moral y médicamente bueno será positivo para alcanzar la salud.

LA ENFERMEDAD COMO CAMINO

Todo dolor es un aviso de la Naturaleza para que efectuemos una toma de conciencia del desequilibrio en el cual nos hallamos. Por consiguiente, la enfermedad es un esfuerzo útil.

Con este concepto útil y defensivo de la enfermedad, que data de Hipócrates, se comprenderá que no existe más terapéutica útil que la natural. Es decir, aquella que encauza el esfuerzo morboso para alcanzar la salud.

El naturismo es capaz de renovar, porque deja evolucionar.

CLAVES DE LA TERAPÉUTICA NATURISTA

La armonía, la mesura y la proporción serán las tres virtudes que nos alejen de los extremismos peligrosos y nos ayuden a cumplir fielmente la ley de adaptación sobre la que también se levanta el pilar naturista.

Por otra parte, la medicina natural, basándose en la máxima de que no hay enfermedades sino enfermos, sabe que un mismo mal es distinto en cada sujeto en quien se manifiesta y sus consecuencias son también distintas, buscando entonces las circunstancias individuales generales de tipo, temperamento, constitución, naturaleza, clase de vida, etc., como eficaces indicadores de la intensidad con que debemos utilizar los tratamientos naturales (la dietética, la hidroterapia, la heliaeroterapia, el ejercicio físico, la geoterapia, el masaje y la psicoterapia) con que contamos para corregir su estado de enfermedad.

QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA

Y que tu medicina sea tu alimento si queremos completar la máxima hipocrática indicadora de la importancia que cobra la dieta en la conservación y restablecimiento de la salud, dentro del ámbito filosófico-natural en el que nos estamos moviendo. Y decimos filosófico, además de natural, porque es gracias a esa búsqueda de las causas pretendida por la filosofía como hallamos el eje sobre el cual gira nuestra normalidad, tal como ya Cervantes sabía al afirmar que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.

Orientándose la medicina natural o filosófica fundamentalmente hacia la prevención, no sólo es misión médica curar sino mantener la salud mediante una bien entendida higiene de acatamiento a la ley natural que nos libre de todas las enfermedades, así como iniciar en la naturología a los enfermos, pues se impone la necesidad de devolver a la misión del médico todo el carácter pedagógico-filosófico que debe tener.

BIBLIOGRAFÍA
La Ciencia Oculta en la medicina; Franz Hartmam
Curso de Medicina natural en 40 lecciones; Eduardo Alfonso
La Religión de la Naturaleza; Eduardo Alfonso
La Medicina Natural al alcance de todos; Lezaeta

Normas para una
buena salud natural

1-Respirar aire puro,
2-Comer sólo productos naturales,
3-Ser sobrios constantemente,
4-Beber sólo agua natural,
5-Tener suma limpieza en todo,
6-Dominar las pasiones,
7-No estar jamás ociosos,
8-Descansar y dormir sólo lo necesario,
9-Vestir con holgura,
10-Cultivar todas las virtudes procurando estar siempre alegres.