No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza le es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.
Ser bueno es fácil; lo difícil es ser justo.
Engrandecerás a tu pueblo no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Todos deberían ser respetados como Individuos, pero nadie idolatrizado.
La perfección es una montaña inescalable que debe ser escalada a diario.
Si amas algo, déjalo libre; si vuelve, es tuyo y si no, nunca lo fue.
No ensucies la fuente donde has apagado tu sed.
La felicidad consiste en poder unir el principio con el fin.
La religión es la cadena de oro que sujeta la tierra entorno del eterno.
La vida es breve, el arte largo, la ocasión fugaz, vacilante la experiencia y el juicio difícil.
Nunca emprenderíamos nada si quisiéramos asegurar por anticipado el éxito de nuestra empresa.
Las lágrimas son un fuego que purifica el amor, haciéndolo nítido y hermoso por una eternidad.
No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
Sin amor no hay conocimiento posible; sin amor no hay posibilidad de emplear de manera recta el conocimiento.
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Perdónasele todo a quien nada se perdona a sí mismo.
El hombre sólo puede ser hombre mediante la educación.
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya esta determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.