Los gigantes

EL VALOR DE LAS TRADICIONES Y LEYENDAS

«Los Gigantes, Verdaderos Ancestros del Hombre», es una obra que desafía los postulados de la teoría evolucionista a partir de la recopilación y exhaustivo análisis de las antiguas tradiciones y leyendas, consideradas por Guillermo Lange, mucho más valiosas que los fósiles de homínidos y calaveras de aspecto brutal que conforman el inestable y cambiante cuadro de la supuesta evolución humana.

Para este estudioso de nuestro pasado, la tradición universal es la mejor guía en la vida y, en este caso, el más importante recurso para la investigación del origen del hombre en nuestro planeta. Resulta increíble y desconcertante -dice Lange- comprobar que algo tan fundamental no hubiese sido tomado en cuenta por Charles Darwin ni por los antropólogos evolucionistas de la actualidad.

ESTUDIO DE LAS TRADICIONES: UNA HERRAMIENTA AUXILIAR EFECTIVA

Ante esta injustificable y sugestiva omisión a la que él conceptúa como una verdadera «aberración científica», afirma categóricamente que uno de los objetivos de su obra es el de proponer a la antropología y arqueología., la inclusión del estudio científico y comparado de los textos arcaicos y de las tradiciones de todos los pueblos del mundo. Así, dice el autor, estas nobles disciplinas cotarían con una formidable y apropiada herramienta auxiliar que señalaría un rumbo promisorio e innovador hacia asombrosos e insospechados descubrimientos a corto plazo que trastocarían lo que hasta ahora se conoce sobre el origen del hombre en el planeta Tierra.

EL EJEMPLO DE ENRIQUE SCHLIEMANN

Para corroborar el valor de las tradiciones y leyendas, el autor cita como ejemplo a Enrique Schliemann, arqueólogo y helenista alemán, quien basándose en las descripciones del poema épico «La Iliada», atribuido a Homero, descubrió Troya y Mecenas. Schliemann sostenía que el citado poema guerrero brindaba datos reales sobre la existencia de dichas ciudades, pero sus ideas provocaron que los prehistoriadores oficiales lo calificaran de diletante y farsante. Se sabe que en pocos años se escribieron alrededor de noventa libritos difamatorio en los que la furia maligna de los misoneístas intentó desacreditar sus teorías.

Los «sabios» de su época sostenían que era una locura y un absurdo tratar de descubrir Troya y Mecenas, pues éstas, al ser sólo parte de una fábula, de una leyenda, jamás existieron. Sin embargo, Schliemann siguió sus propias reflexiones y su intuición, y hoy la humanidad puede maravillarse ante la realidad de estas portentosas ciudades de la antigüedad.

LOS GIGANTES EXISTIERON EN ÉPOCAS REMOTAS. EL ORIGEN DE LOS SIMIOS Y LOS HOMÍNIDOS.

El método de Lange, indiscutiblemente científico, se funda en el estudio comparado de la antropogénesis, así como en la investigación de la mitología universal. Todo esto constituye el sólido cimiento del argumento central de su obra: los primeros hombres fueron gigantes que existieron en épocas remotas sobre la faz de la tierra, y fueron ellos nuestros reales antecesores, no los simios. Estas razas de gigantes atravesaron por épocas de esplendor, pero también de decadencia. Así, a lo largo del tiempo fueron perdiendo altura y, hace aproximadamente ocho millones de años, una rama de la misma se mezcló con cierto tipo de animales, dando lugar a los «simios sin voz». Los anales arcaicos de todos los pueblos del mundo, lo mismo que las doctrinas orales y escritas, así lo certifican. Escrito está con caracteres de fuego en el libro de la vida que ninguna fábula mitológica, ningún suceso tradicional de las leyendas de un pueblo, ha sido en tiempo alguno pura ficción, sino que cada una de semejantes narraciones encierra algo verdaderamente histórico.

Algunas teorías «modernas» han pretendido hacer de las leyendas referidas a las razas de gigantes, meros símbolos o metáforas de fuerzas cósmicas o telúricas, ignorando sin embargo que, así como no hay humo sin fuego, así también la tradición universal tiene que basarse en hechos reales, en la verdad.

PREGUNTAS FUNDAMENTALES

Lange hace énfasis en el valor de todas esas reseñas históricas y esgrime preguntas contundentes ante las cuales la dialéctica evolucionista guarda respetuoso silencio: ¿Es posible que los prejuicios lleven a la Ciencia al extremo de clasificar a todos los sabios de la antigüedad que escribieron sobre gigantes, como necios o embusteros? ¿Están mintiendo los anales sagrados y arcaicos de casi todos los pueblos del mundo?

UN CAPÍTULO FASCINANTE: LOS GIGANTES DE AMÉRICA DEL SUR

Uno de los capítulos más fascinantes del libro lo constituye, sin dunda, el dedicado a las tradiciones andinas sobre la realidad de los gigantes, pues emerge como resultado de una rigurosa investigación de las leyendas narradas por los Kipukamayus (venerables ancianos centuagenarios que sabían interpretar los Kipus) a los primeros cronistas que acompañaron en sus incursiones a los militares españoles. Gracias a estos pioneros de la historia de la conquista, en los Andes de América del Sur se conoce, por ejemplo, que, en la época de la conquista se realizaron muchos descubrimientos de fósiles pertenecientes a los gigantes, hecho que reafirma su existencia. En las crónicas rebosan leyendas que brindan detalles asombrosos sobre la fisonomía y las costumbres de los gigantes, quienes luego de haber sido reyes y superhombres en una época de esplendores, cayeron al final de su ciclo en la degradación y la maldad, hasta que Wirakocha los destruyó con una catástrofe planetaria conocida como el «Diluvio Universal». Este siniestro mundial, registrado inequívocamente en los anales arcaicos de todos los pueblos del mundo, según el autor, marca en la cronología de los grandes sucesos de la protohistoria andina, el límite de la historia formal y convencional, principalmente en lo que concierne al origen y a la antigüedad del hombre en el escenario de la vida. A partir de este punto la fuerza abrumadora de lo que él llama los «fósiles tradición» lo conducen a través de la niebla de las edades mitológicas, hasta la aurora de los tiempos, hasta otros escenarios continentales, hasta otras humanidades desconocidas para la mayoría.

RUINAS CICLÓPEAS Y PIEDRAS COLOSALES. EL REBLANDECIMIENTO DE LA PIEDRA

Lange nos informa que mucho tiempo antes que la actual Era de la Tierra, esa misma Tierra fue creada y luego nivelada y recreada. Así, las civilizaciones de los gigantes desaparecieron por efecto de grandes cataclismos que azotaron periódicamente a nuestro mundo. Y aunque los gigantes del «tiempo viejo» se hallan ahora enterrados bajo los océanos, una antigua profecía asegura que el hombre de la Era Secundaria «será descubierto un día, y con él sus civilizaciones extinguidas hace muchísimo tiempo».

Las evidencias arqueológicas de la formidable presencia de los gigantes o titanes, aún pueden ser admiradas en algunos lugares del mundo, por los que Lange nos conduce de forma amena y sencilla. Estas son, como las define el autor, «las ruinas ciclópeas y las piedras colosales» donde todavía puede descubrirse con asombro sin límites, la utilización de técnicas que hoy, sin embargo, han sido olvidadas. Este es el caso, por ejemplo del maravilloso arte del reblandecimiento de todo tipo de piedras, por lo general, moles pétreas en las que las huellas del ablandado de la roca son mostradas por el escritor a través de extraordinarias fotografías que constituyen no solo el aporte científico y cultural de su investigación, sino la estructura ósea de su libro. Sin duda, una obra que obligará a revisar todo lo que hasta ahora se ha escrito acerca de nuestro origen y de los antiguos habitantes de América y del mundo.